EN ESTE APARTADO DE LA WEB VOY A DAR UNA RELACIÓN DE TODAS LAS FIESTAS DE NUESTRO PUEBLO EN ORDEN cronológico. Muchas de ellas todavía las celebramos (son las que vienen marcadas en verde), pero de otro buen número de ellas únicamente nos queda el recuerdo (que son las que os marco en rojo). Vamos a conocerlas:

AÑO NUEVO: Se celebraba el día 1 de enero, y no era fiesta religiosa. Tradicionalmente la animación la ponía el tamborilero haciendo baile en la plaza por la mañana y por la noche en el salón de baile. El tamborilero lo ponían los quintos de ese año, que todavía no habían dado el relevo a los del año siguiente. Como anécdota os contaré que la plaza todavía no había sido cementada y el suelo era tierra, por lo que en tiempo húmedo la gente se llenaba de barro al bailar, y en tiempo seco era tal la polvareda que se levantaba que dicen que no se veía de un lado a otro de la plaza, terminando los danzantes con el pelo y las cejas blancas por el polvo.

REYES: Como en todos los sitios, el 6 de enero. Como mandaba la tradición se ponían zapatos en los balcones en los que se dejaban regalos para los niños, jóvenes y no tan jóvenes. Se celebraba misa en la iglesia y había baile por la tarde y noche.

LA CANDELARIA: Se conmemoraba el día 2 de febrero y era una fiesta religiosa, por lo que había la misa con procesión en torno a la Iglesia Vieja. En la procesión se portaba a la Virgen Purísima y todo el mundo llevaba velas encendidas (de ahí el nombre de la festividad). La Imagen llevaba también cuatro velas encendidas en las esquinas de la peana. Era sacada de la Iglesia Vieja por la puerta lateral (que posteriormente se cerró) y tras rodear el templo retornaba dentro de nuevo. Decían que era señal de buen augurio para las cosechas cuando la Imagen regresaba a la iglesia con las velas encendidas.
CARNAVAL: Son cuatro días de fiesta correspondientes al domingo, lunes y martes de carnaval, junto con el Miércoles de Ceniza, que dan paso a la Cuaresma. Estos cuatro días pertenecen al mes de febrero o el de marzo, dependiendo de cuándo es la Semana Santa. Una buena parte de la animación de esta fiesta la llevaban a cabo los quintos que comenzaban el sábado anterior al domingo de carnaval haciendo charanga y tamboril de rondalla por todo el pueblo.

Los tres primeros días el pueblo era una fiesta donde la gente se disfrazaba de cualquier cosa y los quintos con el tamborilero animaban el pueblo pasando por las calles y haciendo baile en la plaza o en el salón. El martes de carnaval los quintos comenzaban la fiesta de los quintos. Para ello tomaban prestado un burro, le ponían un serón o unas aguaderas y recorrían todo el pueblo casa por casa pidiendo un donativo. La gente les entregaba cualquier cosa (chorizos, huevos, dinero...) y era costumbre que cuando paraban en la casa de la madre de alguno de los quintos ésta sacaba una bandeja con dulces. Con lo recogido los quintos hacían una comida y una cena. A la comida podían llevar un invitado (novia, amigo o amiga) y a la cena dos. Terminada la cena se animaba la fiesta con baile a cargo de la flauta y el tamboril.

El martes de carnaval había una costrumbre un poco macabra en el pueblo que era correr los gallos. Esta actividad se solía hacer en el barrio del ejido y consistía en clavar un palo alto en un lado de la calle, a cuyo extremo se ataba una cuerda. El otro extremo de la cuerda se pasaba al huerto de enfrente y en el centro se ataba un gallo por las patas. Los mozos por turnos montados a caballo con un cayado en la mano emprendían galope para asestar un golpe mortal a la cabeza del gallo, pero otros trataban de impedirlo tensando la cuerda tirando desde el otro extremo de la misma. Quien mataba el animal se lo quedaba para cocinarlo y comérselo.

El último día de carnaval era el Miércoles de Ceniza. Había costumbre de correr la vaca pendona. Consistía esta animación en conseguir los cuernos de una vaca que se ataban al extremo de una escalera. Con este sencillo artefacto los mozos del pueblo embestían a grandes y chicos como si de una vaca se tratase. Terminaba este día con la misa en la que se recibía la Ceniza y posteriormente con el entierro de la sardina: en una caja se introducía una sardina rancia y se enterraba a las afueras del pueblo. Después los mozos y las mozas del pueblo acostumbraban a dar un paseo por la cañada que llamamos "el Cordel": era el final del carnaval y el comienzo de la Cuaresma. Durante cuarenta días no habría baile ni fiestas. Había que prepararse espiritualmente para la Semana Santa que vendría después. Ahora ya no son cuarenta, sino cincuenta los días que separan el Miércoles de Ceniza del Domingo de Resurrección.

Como comentario anecdótico os diré que era costumbre tener los patios de las casas muy limpios para la llegada de la Cuaresma. Todo el esfuerzo que las mujeres ponían en dejar esta parte de la casa como una patena se venía abajo porque los mozos solían gastar la broma de romper con gran estruendo bombillas fundidas o pucheros viejos de barro o loza en los patios de las casas, echándose a correr a continuación sin ser vistos. En otros casos hacían los que llamaban un "zahumerio": en un puchero viejo se ponian bolas picantes, guindillas, picón, se prendía fuego y se metía sibilinamente dentro de las casas. Sólo había que esperar unos minutos para ver a la gente salir de las casas tosiendo y con los ojos llenos de lágrimas por el humo picante.
SAN JOSÉ: Se celebraba el día 19 de marzo y se trataba de una fiesta religiosa. Se hacía misa con una procesión en la que se sacaba la imagen de San José. Comentan que en le pueblo había una cofradía (de la cual era presidente Tio Paleta) a la que se pagaba una cuota anualmente y solamente podía estar formada por hombres. Los miembros de esta congregación acostumbraban este día a realizar un almuerzo (para los cofrades solamente) en el cual servían buenas viandas compradas con el dinero que todos habían aportado. Como normalmente San José obrero pillaba en tiempo de Cuaresma no se hacía baile.
NUESTRA SEÑORA DE MARZO: El 25 de marzo. Había un dicho en el pueblo que consistía en preguntar a algún despistado inesperadamente "Nuestra Señora de Marzo, el 25, ¿en que mes cae?". Alguno respondía que en enero. Si os he de ser franco, hasta la fecha no se si esta era una fiesta que se celebrara o si realmente todo quedaba en el dicho popular y no existió nunca. Si alguien lo sabe, por favor que me informe.
SEMANA SANTA: Tras los cuarenta días de la Cuaresma llegaba la esperada Semana Santa, que eran los cuatro días preceptivos de Jueves y Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección. Era tradición en el pueblo que los mozos se confesaran para comulgar en la misa del domingo. Durante los tres primeros días se seguía con la prohibición de bailes y fiestas, centrándose toda actividad en las misas y procesiones propias. La procesión más bonita y tradicional de estos días es la del Encuentro que se hacía la madrugada del Domingo de Resurrección, en la que el Niño Jesús salía en procesión de la Capilla del Santísimo Cristo del Amparo ("la capilla" para los del pueblo) y la Virgen hacía lo propio saliendo desde la Iglesia Vieja. Ambas procesiones se juntaban en la plaza del pueblo y juntas emprendían el regreso a la Iglesia Vieja con las dos imágenes. El final de este acto suponía el final de la Cuaresma y el comienzo nuevamente de las fiestas y bailes, por lo que el Domingo de Resurrección se animaba el pueblo con bailes en la plaza a cargo de los quintos con su tamborilero y por la noche en le salón de baile a cargo de la flauta y el tamboril, y años más tarde con orquesta.

ROMERÍA DE LA VIRGEN DE VALVERDE: Se celebraba el segundo lunes después del Domingo de Resurrección, es decir, a los 8 días, pero con el tiempo, por motivos laborales, se ha hecho el domingo siguiente, a los 7 días. Al igual que ahora, antaño la gente se levantaba este día por la mañana y emprendían el camino hacia la Ermita de Valverde a pie o a lomos de caballería. Se hacía misa y procesión portando a la Virgen alrededor del recinto. Era y es muy tradicional hacer unos días antes los dulces de romería típicos, que son unas roscas muy engalanadas que se comen ese día y que se regalan. De este modo las madrinas agasajaban con una a sus ahijados para que la llevase colgada del cuello con un cordón o cinta durante los actos de la fiesta. Las dulceras del pueblo (dicen que tia Nieves y tia Simona) confeccionaban dos roscas preciosas, una grande para la Virgen y otra pequeña para el Niño. Ambas se subastaban a la puerta de la ermita y los donativos quedaban para Virgen. Al terminar la celebracion religiosa el ayuntamiento solía dar un refrigerio para los asistentes que consistía en vino y bacalao seco, sardinas en lata o algo ligero. Antes de volver para el pueblo todo el mundo se iba a dar una vuelta a la "arrojaera", una piedra larga de granito, inclinada como un tobogán, por la que jóvenes y no tan jóvenes se arrojaban con una rama de retama debajo de las posaderas. Esta es una tradición que seguimos conservando.

Aunque la mayor parte de la gente ahora se queda a comer en los alrededores de la ermita tras los actos litúrgicos, antaño la gente solía volver a comer a casa y solamente unos pocos se quedaban, entre ellos el cura, que comía en la finca de Valverde de Abajo. Era costumbre que por la mañana el guarda de la finca bajara hasta el pueblo en busca del párroco para que presidiera la misa. Lo hacía el señor con varias caballerías, para que el sacerdote no tuviera que subir a pie hasta el cuarto de la ermita. También en este día era costumbre entre los trabajadores de la finca el oir misa y comulgar a continuación.

La vuelta a casa se hacía como se había subido, pero los mozos que lo habían hecho a caballo solían eshibirse en una carrera de caballos para ver quién era el primero en llegar al pueblo. El caballo también jugaba un papel importante en esta celebración ya que los mozos llevaban a la novia en la grupa del animal el año que se iban a casar. Por la tarde se amenizaba el pueblo con baile en la plaza a cargo del tamborilero o en el salón de baile al caer el sol.

LA ASUNCIÓN: Fiesta religiosa que se celebraba a los 20 días del domingo de Resurrección (o de Pascua), siempre en jueves. Ahora se celebra a los cuarenta días del domingo de Resurrección. Había misa y procesión sin imágenes. Terminados los actos litúrgicos había baile en la plaza por la mañana y por la noche en el salón de baile.

CORPUS CRISTI: Otra fiesta religiosa que antaño se celebraba a los veinte días de la Asunción, siempre en jueves, pero que ahora se celebra a los diez días, en domingo. Se trata de una celebración muy vistosa y bonita y de gran tradición en el pueblo. Se realizaban los actos litúrgicos por la mañana con misa y procesión encabezada por el sacerdote portando en sus manos el Santísimo (Corpus Cristi) y bajo el palio. Detrás los fieles en dos filas, una a cada lado de la calle. Al paso de la procesión la gente echaba juncias (planta característica de esta zona) y se ponían lienzos extendidos en el suelo sobre ellas, de modo que el cura con el Cuerpo de Cristo pasaba por encima (no lo hacía el resto de la procesión, que iba a ambos lados de la calle).

Mucha gente que vivía en las calles por las que pasaba la procesión hacían altares en las puertas de sus casas poniendo un lienzo, sábana o mantelería blancos sobre una mesa y encima alguna figura religiosa de la cual fueran poseedores, con macetas y flores alrededor. En ellos la procesión se detenía al pasar y el párroco realizaba una plegaria. Todo el pueblo se vestía de color porque de los balcones y ventanas se colgaban sábanas ricamente bordadas, colchas que se tuvieran en gran estima, bordados, mantelerías y otras piezas de confección bonitas o antiguas y que se tuvieran en gran estima. Todas estas costumbres todavía se siguen manteniendo y ahora además de las plantas y lienzos se hacen unos dibujos preciosos en el suelo con flores. La parte no religiosa de este día lo ponía el tamborilero con baile en la plaza por la mañana y por la noche en el salón.

LA MAYA: El 3 de mayo. Se trata de una fiesta pagana muy celebrada en el pueblo. Este día la tradición manda vestir botijos y vasijas de barro como muñecas con trajes de vivos colores (las llamamos "mayas"). Se colocan sobre las cabezas de grandes y chicos y se pasea por todo el pueblo con ellas con gran fiesta y alborozo. Se recogen flores y se hacen unas guirnaldas muy vistosas y llamativas con las que la gente se adorna, engalanando también con ellas las figuras. Al caer la tarde todo el mundo se acerca a alguna de las lagunas de los alrededores y en sus aguas se arrojan guirnaldas y mayas, para posteriormente ser apedreadas hasta romperlas. Algunos dicen que la tradición arranca de una vez que una prostituta vino al pueblo y fue dilapidada, pero en realidad se trata de una fiesta de la fertilidad que arranca de tiempo inmemorial.

LA FERIA: Se celebraba y se sigue celebrando el 19 de mayo de cada año. Aunque ahora es un día poco importante en realidad, en su día lo fue bastante debido a que se trata de una feria de ganado y entonces tratantes y comerciantes de todas las comarcas venían a nuestro pueblo a realizar compra y venta de animales. En el pueblo los vendedores preparaban sus puestos en los que se podía comprar multitud de cosas, como menaje para el hogar (sartenes, trébedes, calderos, pucheros...), herramientas para el campo, ropa, cosas para niños, dulces (como turrones, helados...) y muchas otras cosas.

En la zona que ahora ocupa el campo de futbol y alrededores se preparaba el "rodeo" o lugar destinado para la exhibición del ganado que se iba a vender o comprar. En torno a él se ponían las "cantinas" que no eran sino mesas en las que se servían bebidas, normalmente al amparo de alguna encina o bien debajo de algún techo improvisado de retamas. Pensad que lo que ahora vemos como praderas de regadío sin tan apenas árboles en el tiempo del que hablamos todavía se trataba de una dehesa repleta de encinas y con algunos alcornoques. Por la mañana el tamborilero se encargaba de amenizar el día de fiesta con su son por las calles y baile en la plaza, y por la noche en el salón.

Al día siguiente la gente se acercaba al corral concejo (que entonces estaba en lo que ahora es el colegio para párvulos) a ver embarcar el ganado que se había vendido el día de la feria, y con este acto terminaba la celebración.

La parte religiosa de este día consiste en la celebración de la Santa Misa en la ermita del Cristo del Humilladero, único día del año en el que se celebra el oficio en este lugar.

SAN ANTONIO: Fiesta religiosa que se celebraba el día 13 de junio. Se trataba de un vistoso día cuyo interés se centraba en los actos litúrgicos principalmente, que se realizaban por la mañana. Se componían éstos de una misa y procesión por las calles del pueblo portando la imagen de San Antonio. La procesión paraba en determinadas calles o plazas donde se le "echaba" la bandera del pueblo al Santo como ahora hacemos con San Roque: el feligrés coge la bandera por el mástil ondeándola delante de la imagen mientras el tamborilero toca una pieza tradicional que suele durar unos veinte segundos. Terminada ésta se hacían ofrendas que consistía en subastar uno o varios corderos, cuyo donativo quedaba para el Santo.

Como en la mayoría de las fiestas, el tamborilero se encargaba de amenizar el pueblo por las calles haciéndose baile en la plaza por la mañana y por la noche en el salón de baile.

SAN JUAN: Otra fiesta religiosa de la cual sólo nos queda el recuerdo. Era celebrada el 24 de junio. Se realizaba una misa por la mañana sin procesión como único acto litúrgico, pero el principal interés de la gente se centraba en las capeas que se hacían por la tarde en diferentes huertos del municipio con vacas jóvenes. Como pillaba en tiempo de cosecha muchos valdeobispeños trabajaban hasta el mediodía y dejaban el descanso para la tarde. También el tamborilero jugaba su papel en el ánimo de la fiesta haciendo baile en la plaza y en el salón a la puesta del sol.
SAN PEDRO: Se celebraba el 29 de junio y también era una celebración religiosa. Como en San Juan mucha gente trabajaba hasta el medidía porque era tiempo de cosecha. Había misa por la mañana y terminada, la flauta y el tamboril se encargaban de amenizar el resto del día.
SANTIAGO APOSTOL: Fiesta que se conmemoraba el 25 de julio también de caracter religioso. Era una festividad que se esperaba con ganas porque desde hacía casi un mes no se habián tenido celebraciones. Como, al igual que San Antonio y San Juan, coincidía en tiempo de cosecha, mucha gente trabajaba hasta el mediodía y empleaba la tarde para el descanso o la diversión. Los actos litúrgicos consistían en una misa matutina y el resto del día se amenizaba con los bailes en la plaza o el salón.

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN: Festividad que se ha celebrado siempre el 15 de agosto. Es un día grande porque es la víspera de San Roque el chico y prólogo por lo tanto de esta fiesta. Al tratarse de un evento religioso la principal actividad era una misa por la mañana que en su día fue sin procesión. En 1999 un grupo de fieles abogaron por la implantación de ésta como complemento a la tradicional misa, y desde entonces la comitiva parte de la Iglesia Nueva portando a la Virgen de Valverde por las calles del pueblo. El resto del día se disfrutaba con baile en la plaza y en el salón a cargo del tamborilero.

Actualmente es una fecha importante porque supone el comienzo de las fiestas más populares y concurridas de nuestro pueblo, y es que, al ser en tiempo de vacaciones estivales, mucha de la gente que vivimos fuera acudimos a la cita anual y hacemos de este día y los siguientes los más importantes del año (festivamente hablando) por el número de valdeobispeños que participamos de ellas.

SAN ROQUE EL CHICO: Día 16 de agosto. Hoy en día la fiesta más importante del año, tomando el relevo a San Roque el grande. En su día se trató de una fiesta menor puesto que la gente todavía no había terminado de cosechar y esperaban al grande para celebrarlo por todo lo alto. Entonces era únicamente un sólo día de celebración en la que se comenzaban los actos con la procesión portando al Santo y parando en diferentes lugares del pueblo en los que los fieles "echaban" la bandera de San Roque frente a la imagen mientras el tamborilero interpretaba la pieza tradicional. Terminada la procesión se llegaba a la puerta de la iglesia y se subastaba el Santo. Consistía en pujar por las diferentes partes del santo (báculo, sombrero, etc) a cambio del donativo más alto. La celebración litúrgica terminaba con la santa misa. El resto del día se amenizaba con baile en la plaza y en el salón. Podéis ver un VIDEO (2,8 Mb) de cómo se echa la bandera con la música tradicional del tamborilero .

La fiesta es ahora más grande que antaño, por los motivos que anteriormente he comentado, pero sigue siendo igual en su conjunto, aunque desde los años sesenta con la nueva iglesia el itinerario de la procesión cambió. Todo lo demás sigue siendo fiel a la tradición que arranca desde muy lejos fruto de la devoción por nuestro Patrón. De este modo y con los años se han ido sumando nuevos modos de conmemorar San Roque con concursos, deportes, atracciones y algún otro invento novedoso como la "enguarrapá", una pelea por parejas sobre el barro para ver quien se queda con un cochinillo. De ésta os dejo un VIDEO (3,7 Mb)

SAN ROQUE EL GRANDE: Se conmemoraba, y todavía se hace, el 15 de septiembre, pero en realidad eran tres días de fiesta, 15, 16 y 17 de este mes, tras la conclusión de las cosechas de verano.

Era tradicional en el pueblo que una de las feligresas se ofreciese voluntaria como mayordoma del Santo, que era la encargada de recoger todos los donativos que durante estas fiestas se obtuviesen en favor del Patrón. De igual modo se juntaban cuatro o cinco hombres y el sacerdote con el tamborilero y pasaban por las casas pidiendo donativos para San Roque que la gente pagaba con dinero unos y con garbanzos, trigo o diferentes productos del campo los otros, pasando a continuación a manos de la mayordoma.

Los dos primeros días se hacía procesión por el pueblo portando al Santo y parando en las calles y plazas para que los debotos echasen la bandera al Patrón. Llegados a la iglesia se subastaba la Imagen y posteriormente se celebraba la misa. A la salida era tradicional que la mayordoma diese en su casa un refrigerio para las autoridades del pueblo. El resto de la gente disfrutaba de la fiesta haciendo baile en la plaza y en el salón por la noche, así como diversión por las calles a cargo de la flauta y el tamboril.

Durante los dos primeros días también eran típicas las capeas de toros jóvenes en la que es hoy Plaza de España, que se cerraba con carros. Algunos de estos novillos se mataban y su carne se vendía. Varios días antes las mujeres habían hecho buen número de dulces de todo tipo y era costumbre invitarse entre vecinos a pasar a sus casas y disfrutarlos.

LOS SANTOS: Fiesta religiosa de gran trascendencia celebrada el día 1 de noviembre. Comenzaba la preparación para este día la Noche de Ánimas, es decir, la víspera misma del día de Todos los Santos en la cual no se hacía preparativos especiales ni se celebraba ningún oficio. Durante la mañana de los Santos se reunían los monaguillos de la iglesia y pasaban por las casas del pueblo a pedir la chiquitía, presentes que a modo de aguinaldo los valdeobispeños les regalaban en forma de higos pasos, granadas, membrillos, bellotas e incluso dinero. Terminada la colecta se desplazaban a la iglesia y hacían repicar las campanas durante todo el día y la noche.

Dentro de los oficios religiosos se celebraba la Santa Misa y se visitaba el cementerio para recordar a los familiares y amigos fallecidos, pero estaba prohibido el hacer baile o festejar con el tamborilero. La actividad más tradicional de esta fecha era la calbotada. Muchachos y muchachas del pueblo se juntaban por la tarde en casa de alguno de ellos con ánimo de cenar y pasar un rato juntos. Era el único día del año en que no estaba mal visto que mozos y mozas se reunieran a puerta cerrada. Cada uno llevaba algo de comida, o bien se compraba en conjunto, aportando así carne, dulces y otras viandas. El plato típico de la calbotada era el magro de cerdo con pimientos y de postre las granadas con azucar o compota de membrillo. Tras los preparativos se cenaba y después se hacía tertulia, se jugaba a las cartas, se bailaba y se asaban castañas en la lumbre (los calbotes). Terminada la reunión cada uno se iba a su casa a dormir. Parece ser que actualmente son tres los días de celebración entre preparativos y fiestas en un ambiente más pagano que religioso.

LA PURA: Otra fiesta religiosa que se celebraba y se sigue haciendo el día 8 de diciembre. Una festividad muy conmemorada y esperada, dado que todos los actos litúrgicos corrían de cuenta de una cofradía de mujeres que había en el pueblo y que se llamaban las Hijas de María. Se preparaba este día con una novena, es decir, los nueve días anteriores a la Purísima se rezaba el Santo Rosario en la Capilla del Santísimo Cristo del Amparo (la "Capilla" para los del pueblo). Al ponerse el sol cada tarde durante los días de la novena y dentro del edificio, justo en la entrada, dos mujeres pertenecientes a la hermandad presidían la mesa de donativos, que estaba cubierta con un paño blanco. Una vez dentro los feligreses rezaban y terminado el oficio volvían a casa. El día de la Purísima se celebraba misa por la mañana en la Iglesia del pueblo y por la tarde se hacía procesión con la imagen de la Virgen desde la Capilla hasta la iglesia, donde se dejaba ya para el resto del año en un altar propio.

Podían pertenecer a la cofradía de las Hijas de María todas las mujeres del pueblo desde que nacían hasta que se casaban, momento en el que perdían este don. Todos los meses estaban obligadas a donar una cuota fija y podían ser portadoras de una medalla que las hacía acreditativas de pertenecer a esta congregación. Todas ellas tenían el privilegio de casarse en el altar de la Virgen Purísima (excepto las que se casaban en estado, según comentan).

NOCHE BUENA: Como en todos los sitios se conmemoraba la noche del 24 de diciembre. Era un día que se trabajaba como cualquier otro y no se hacía fiesta durante el día, pero a la hora de la cena era tradición comerse un gallo que se había estado engordando todo del año.
NAVIDAD: Se celebra el 25 de diciembre, pero antaño eran tres los días de fiesta que había, a saber, 25, 26 y 27 de este mes. La celebración religiosa se restringía a una misa el mismo día de Navidad a cuyo término había baile en la plaza y en el salón. Los días 26 y 27 no había actos litúrgicos, pero la celebración continuaba a cargo del tamborilero que hacía baile en la plaza por la mañana y en el salón por la tarde. Dicen que entonces eran unas fechas muy importantes y se conmemoraban por todo lo alto.