En Jaraiz de la Vera y en Collado, un pueblo cercano, viven desde hace muchos años familiares de mis abuelos maternos. Algunos años mi madre, la más pequeña de sus hermanos, visitaba y pasaba una larga temporada con ellos, teniendo incluso que asistir al diminuto colegio de Collado con sus primos por lo largas que se hacían estas estancias. Estando Jaraiz tan cerca y siendo las Ferias en diciembre, coincidiendo con una de las visitas de mi madre, la vistieron de andaluza y se la llevaron a disfrutar del día. Para dar fe de tan entrañable momento la subieron al caballo de fotógrafo y la inmortalizaron con sus 6 años de edad en aquel diciembre de 1947. En la instantánea podéis ver la cara y la cruz de la fotografía donde el fotógrafo escribe a pluma con una caligrafía impecable una dedicatoria. Debajo se ve la firma de mi madre con su letra infantil ya casi borrada. Otro recuerdo para la historia que nos deja mi madre, Pili.