Finalizadas todas las actuaciones de carácter laico que la gente del Valdeobispo había preparado para agasajar a Félix Sánchez en el día de su primera misa, familiares y amigos posan para ser inmortalizados para la posteridad delante de la escuela de niñas que teníamos en la Plaza de la cual podemos ver las dos ventanas. Comenzando por el mozo con gafas en la izquierda de la imagen, vestido impecablemente con traje y corbata, es nuestro vecino Sena, por entonces seminarista; a su lado tiene a otro cura, Armando, cariñosamente "Armandinu"; le sigue Félix Sánchez, protagonista del día, alto y con gafas, con su sotana recientemente ganada. El cura pequeño que aparece a su lado es Luis, por entonces cura del Pueblo, hombre de genio y fuerte carácter; sobre sus hombros se apoya el padrino seglar de la ceremonia, Arcángel Barrado. El resto de los curas y de la gente que aparece en la fotografía son invitados que han venido de fuera.