12 años tenía Julián Muñoz ("Rojete") cuando en la Plaza le tomaron esta fotografía a lomos de la jaca de tío Marcelino (el "Rojo"), su padre, el día de la Feria del Pueblo, un no muy caluroso 19 de mayo de 1932. Ya sabemos que por entonces era muy típico que el fotógrafo hiciese acto de presencia en nuestra Villa por la Feria y que la gente que quería ser plasmada en papel se acercase a la Plaza a solicitar una fotografía que semanas o meses más tarde, cuando el hombre volvía de nuevo a nuestra Villa, trajese consigo para repartirlas entre los inmortalizados. En este caso nuestro vecino Julián quiere dar fe de sus prematuras dotes para la equitación con una pose más que elegante delante de la casa de Ángel ("Sevende"). Otra fotografía que nos ha dejado la que años más tarde sería su mujer, Lucía Sánchez.