El pasado verano de 2007 decidimos quedarnos a cenar en la Presa una noche el grupo de amigos y ésta nos devolvió la gentileza con una de las puestas de sol más bonitas que recuerdo. Hay que reconocer que atardeceres como los de Valdeobispo no es fácil encontrarlos en muchos sitios, no... Temperatura perfecta, una tenue brisa veraniega, tan apenas perceptible, la superficie del agua un espejo y sonido de fondo de grillos y otros animalejos que comienzan su serenata nocturna. Verdaderamente recomendable para los que les guste la tranquilidad, si señor. Si queréis este fondo de escritorio para vuestro ordenador solamente tenéis que pedirlo... Impresionante.