Como continuación de la instantánea anterior aquí tenemos esta tomada desde el puente de la Presa. El ruido que hace el agua es impresionante. Fijaos cómo el agua al llegar al final del vertedero se levanta. Es debido a dos dientes que hay al final de cada uno de ellos y que sirven para encauzar el chorro de agua hasta el borde del trampolín así como actuar de nervios de gran canto al techo de la central hidroeléctrica que está debajo. Bonito, bonito...