Y la comitiva sigue bajando hacia el Pueblo a continuar con la celebración seglar esta vez amenizados por Marcos que aparece en la fotografía a la derecha con gafas de sol y arrancándole notas al saxofón como si de una boda se tratase. El homenajeado sigue arropado por padrinos, niñas y mozas de Valdeobispo que parecen no querer dejarle solo en un día tan solemne. Seguramente conoceréis a mucha de la gente que aparece, entre otras mi tía María (hermana de mi madre, Pili) que aparece a la izquierda de Félix mirando fijamente a la cámara. La niña que aparece en el centro, delante del padrino tapándose la cara con el brazo, lleva una estampa conmemorativa del acto, tan tradicional en estas ocasiones. Lo que más destaca de la fotografía es la impresionante vista de nuestra Iglesia Vieja en sus mejores tiempos, bien nutrida de nidos de cigüeña, como era típico en ella. Otra imagen para el recuerdo que nos deja Costi.